jueves, 28 de junio de 2018


“EL ABANICO: ¿ARTE, ARMA O ELEMENTO DE SEDUCCIÓN?”

Ese mismo objeto, que hoy puede remitir casi únicamente a un uso elegante y hasta seductor, también funcionó como arma.


Cuenta una leyenda que, durante un baile de máscaras que se celebró hace más de 4.500 años, la hija del mandarín Kan-Si agitó muy rápido su antifaz para darse aire y calmar el calor: ese fue el puntapié inicial de la milenaria tradición del abanico en China. Otra historia asegura que "el emperador amarillo" Huang Ti usaba abanicos en su palacio y que cada año, cuando los gansos salvajes volaban sobre la Gran Muralla China hacia el Sur y dejaban caer sus plumas en los alrededores, disponía a sus hombres en la zona para recolectarlas y hacer con ellas flechas y abanicos junto a varillas de bambú.


Lo cierto es que el origen exacto de este artefacto común y distinguido es incierto y se pierde en el espacio y el tiempo: mientras en Egipto los hacían grandes, con plumas y largos mangos, en las citas literarias de los griegos y romanos aparecen como accesorios para espantar moscas e insectos.

Siglos más tarde, si nos remontamos a otros lugares como España, eran usados por las mujeres con rodetes y mantillas e, incluso, las cortesanas desarrollaron con ellos una forma de comunicación a la distancia en los bailes de alta sociedad. Pero es en China donde se convirtió en uno de los íconos más característicos de su cultura: presente en sus representaciones teatrales y ceremoniales, era usado como un exponente artístico, un cuadro portátil e, incluso, un depositario de poemas.


Ese mismo objeto, que hoy puede remitir casi únicamente a un uso elegante y hasta seductor, también funcionó como arma. Narra otra leyenda que un emperador de la dinastía Qing hizo un viaje de incógnito por el sur de su imperio para conocer cómo vivían sus habitantes. Fue vestido de forma corriente y entre sus ropas solo llevaba un abanico para defenderse. A medio camino entre folklore y realidad, el abanico se asoció a lo marcial: pequeño y manejable, no parece un arma, pero puede ser usada como tal. Fue durante la ocupación mongol en China cuando los campesinos que practicaban las técnicas del tai chi chuan de los monjes taoístas o el kung fu de los monjes de Shaolin debían simular sus entrenamientos y convirtieron las técnicas marciales en movimientos de bailes tradicionales, reemplazaron las lanzas por palos adornados con cintas y los movimientos de espada los hacían con sombrillas o abanicos (se golpea con el mango cuando está cerrado y cuando está abierto, corta con las puntas). Más recientemente, el maestro Li Deyin fue el encargado de "rejuvenecer" esta práctica y creó una secuencia que reúne los distintos movimientos con abanico del tai chi chuan, que popularizó su hija Faye Yip.


Al repasar la historia del abanico, se puede ver cómo un mismo objeto existe y se usa según la construcción cultural que lo rodea. Cambia su finalidad y hasta su forma de uso según las necesidades, ya sea para ahuyentar mosquitos y combatir el calor, como para seducir o pelear. Pero en ningún caso está escrito en el objeto para qué sirve o por quién debe ser usado: el abanico -como cualquier objeto- no lleva consigo una distinción de género. Como tampoco la tiene un auto o una muñeca, los bloques para armar castillos o la cocinita para preparar la cena. Ninguno de los colores definidos e incluidos en el sistema de definición cromática creado por la empresa Pantone tiene, en su concepción, un "destino" de género (por ejemplo, que el rosa esté "destinado" a las chicas). De la misma manera, la diferencia biológica no tiene por qué ser la base para construir una desigualdad social que aliente a las nenas a ser enfermeras o especialista en recursos humanos y a los varones, a estudiar finanzas o ingeniería. Las etiquetas y los preconceptos vienen de la mano de la cultura. Y nosotros somos los únicos que podemos cambiarlas.

martes, 26 de junio de 2018


“TRANSMISIONES FEMINISTAS: EL MUNDIAL DE FÚTBOL RELATADO POR LAS CHICAS”

Otra narrativa de Rusia 2018 se arma en el Bar La Tribu. Abrazos feministas, mirada de género y la voz de Laura Corriale, la primera relatora argentina mundialista.

La alegría les sobraba, porque habían estado festejando en las calles la media sanción en Diputados por el aborto legal (como si la Copa ya estuviera en casa). Y de la ola verde, al verde cancha: arrancaban los 32 países, 64 partidos y querían vivir el Mundial también poniéndole el cuerpo y la voz a los goles. Cantito va cantito viene, pañuelo verde va, viene, se abrazaron emocionadas ante cada jugada de Argentina vs Islandia. Ahora esperan la segunda presentación de nuestro seleccionado frente a Croacia con el mismo espíritu femifutbolero.


Moyi, Anuka, Euge, entre otras, comenzaron a pensar en hacer un relato propio de los partidos mientras seguían los pasos del seleccionado femenino argentino y se daban cuenta de que, si no lo miraban por Internet, era imposible (no había canales dispuestos a darle un espacio). Reapropiarse de la pasión deportiva y hacerla feminista fue la meta, y la convocatoria fue un éxito: jugadoras y fanáticas del deporte se dieron cita en el Bar La Tribu (Almagro).

“¿Qué queremos decir cuando decimos un ‘fútbol feminista´? Se ven los partidos en pantalla gigante y lo relatan y comentan voces femeninas, esto tiene un sentido disruptivo porque es algo que no estamos acostumbradas a escuchar. Luego lo que sucede es que lejos de tapar o de envolver las cuestiones políticas o lo que está pasando, las ponemos en relieve, mientras sucede el partido, cuando hay tiempos muertos, en el entretiempo, hablamos de la deuda externa, de la privatización de los clubes de barrio, de la media sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo… hacerlo antes o después de que Messi patee un penal dice algo de nuestra búsqueda”, cuenta Euge. Visibilizar que la selección femenina de fútbol estuvo de paro reclamando viáticos y sin embargo se fue a jugar la Copa América a Chile este año y quedó tercera fue otra de las motivaciones.


“El fútbol oficial está dividido en hombres y mujeres, y ahí también hay algo que queremos dislocar y pensar que cuando hablamos de fútbol mixto puede haber muchas formas de habitar la cancha. Buscamos jugarlo, pensarlo, desarmarlo, al fútbol. Además, no todas se identifican como mujeres, hay más identidades de género que quiebran esa norma”, agrega Murillo.

Gol de las pibas

Laura Corriale (27) es jefa de prensa y voz de estadio en Huracán (anuncia cambios, formaciones, publicidades y normas de seguridad). Fue la relatora convocada de los encuentros Feminista Mundial, arma los pases y la ubicación de la defensa, mediocampistas y delanteros, su voz acompaña la pantalla grande (silenciada de Macayas y Ruggeris). A su lado, Débora es la comentarista deportiva y Leila tira data sobre problemáticas de género y derechos humanos que rodean al encuentro: estadísticas argentinas, del país rival y de la sede mundialista, Rusia. ¿Qué sabemos de cada uno de esos países? ¿Cuál es la regulación del aborto en Islandia, el primer rival de Argentina? ¿Tienen libertad de casarse dos mujeres en Perú, la esperanza latinoamericana del Grupo C? ¿Cuál es la situación de la comunidad LGTBIQ? Y si una pareja gay iraní decide adoptar, ¿el Estado se lo permite? ¿Cuál es la respuesta estatal a la protesta social en Japón?


“Relatar el gol fue hermoso, todavía no lo volví a escuchar, fue una explosión en el bar: abrazos, besos, cantos, lo grité sabiendo que era el primer gol que gritaba una relatora mujer en argentina en un Mundial. Me pasaron mil cosas por la cabeza y el corazón”. Laura se atribuye el gesto de vanguardia de ser la primera relatora mujer argentina: “no encontramos otras, solo una de hándbol y una mexicana; y nos enteramos de que la mujer de Alejandro Apo en los 90 encaró una transmisión para las mujeres de manera local”

En el 2011 hizo el curso de “Relatos y Comentarios” en el ETER (Escuela Terciaria de Comunicación), tenía dos compañeras, pero lo terminó sola. Se le nota la voz fuerte y consistente, trabajada en la locución, “en público es la primera vez que relato, pero en privado lo hago desde hace muchos años, alguien jugaba a la PlayStation y yo me ponía a relatarlo al lado. Dentro de Huracán nunca sufrí discriminación, quiero decirlo, aunque a veces los periodistas visitantes no entendían cuando escuchaban una voz de mujer”.


Cuando le preguntamos cómo ve a la selección: “desde la pasión por supuesto que hubiese esperado mucho más, creo que era un rival bastante inferior. Los nervios estaban para las dos selecciones, pero yo esperaba que hubiese pesado más en Islandia (y no tanto en nuestros jugadores tan experimentados). Fue un partido complicadísimo que Islandia supo resolver mejor y llevar mejor a su juego, al defensivo, a las marcas súper intensas. Islandia marcó y las individualidades de Argentina se vieron muy tapadas y opacadas. No se pudo generar profundidad, ya sea porque no hubo juego colectivo o porque las individualidades no marcaron diferencia".

jueves, 21 de junio de 2018


 “4 IDEAS SOBRE LA PARIDAD”

La brasileña Luiza Carvalho, directora de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, compartió su opinión sobre cuatro temas claves en la discusión actual sobre género.


Aquellas personas que construyen su vida entre países, adquieren una habilidad especial para gestionar su tiempo y "cambiar de canal" rápidamente. La brasileña Luiza Carvalho, directora de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe desde 2014, es una de ellas: las últimas horas antes de subir al avión se dedicaría a evaluar algunos vinos argentinos para una futura ceremonia. Estuvo en Buenos Aires para participar de un seminario sobre empoderamiento económico de la mujer y anunciar la apertura de la oficina de ONU Mujeres en nuestro país para este año. "Es una oportunidad: además de contribuir con los desafíos de cada país, intentamos elevar lo que se está haciendo bien, y queremos identificar las prácticas de excelencia en Argentina para poder llevarlas a otros países", comentó. En principio, la oficina contará con cuatro profesionales: tres puestos técnicos y la coordinación, que es un puesto internacional y para el que recibieron más de cien currículums de todas las regiones. En conversación exclusiva con Crece Mujer, compartió su opinión sobre cuatro temas claves en la discusión actual sobre género.


1. Meritocracia.

En año electoral, se refirió a la discusión sobre el cupo femenino y el falso argumento de la igualdad. "En 2015, cuando se discutió y aprobó en el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) la Norma Marco para consolidar la Democracia Paritaria, un senador de Costa Rica resumió el asunto: 'El mérito es socialmente construido. Si la sociedad es desigual, va a construir un mérito desigual; si las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres, naturalmente no llegarán a los mismos puestos'. Y partió de su propio ejemplo: 'Soy senador de la República mientras mi esposa es vicealcaldesa de un pueblo muy chiquito; nosotros fuimos a la misma universidad, hicimos la misma carrera y ella era una alumna mucho más brillante que yo'. Entonces, toda la trayectoria de la mujer es entrecortada por factores sociales que destruyen la capacidad de llegar de la mujer y tener la misma situación de igualdad que el hombre. Si la sociedad es desigual, las personas no van a llegar de la misma forma". Y agregó: "Defendemos las cuotas como una medida temporal, pero hay que ir hacia la paridad. Si la democracia es representativa, debe representar tanto a hombres como a mujeres".


2. Cuidado.

Tal como decía el senador costarricense, las desigualdades entre hombres y mujeres se dan a lo largo de la vida y no al momento de ser contratadas para un trabajo. Y una de las grandes diferencias la dan los pañales: ¿quién los cambia la mayoría de las veces? Por eso, la brasileña explica que buscan que el trabajo doméstico y de cuidado "sea compartido y valorizado, tanto como las tareas de alta ingeniería. Es un trabajo que debe ser muy bien pagado y deben recibir entrenamiento". Y considera que debe existir un cambio en la organización de las tareas, y una disminución para que podamos compartir más otros aspectos de la vida y compartir mayores responsabilidades".


3. Violencia.

Luiza aseguró que con la apertura de esta nueva oficina sumarán sus fuerzas a todas las iniciativas que ya existen en el país. "Ya sea que existan más casos o que los veamos más, el número es muy alto, y solo por eso justifica que hagamos todos los esfuerzos para intentar responder a esto". De los 25 países más violentos en el mundo (según un informe de la Cepal), 14 se encuentran en América Latina. "Tenemos mucho para cambiar, como la valorización excesiva de la figura femenina, los patrones de estética y la mujer como un producto de consumo. En Brasil, por ejemplo, las cervecerías abandonaron la imagen de la mujer en bikini y empezaron a mostrar a un grupo de personas (hombres y mujeres) en situación de esparcimiento. Las propias jóvenes de la misma edad no se veían identificadas y los hombres también lo consideraban vulgar".


4. Hombres.

Las reuniones y eventos en los que se discute la diversidad y las problemáticas de género suelen estar repletos de mujeres. Pero los varones son parte del problema y, claro, de la solución. Carvalho -quien fue Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Filipinas de 2012 a 2014 (cuando dirigió la respuesta del sistema humanitario ante el tifón Haiyan, que afectó a 14 millones de personas y generó 6 mil muertes)- asegura, en este sentido, que "no vamos a hacer nada si no lo hacemos juntos. No es una transformación de la que sea responsable la mujer, es una transformación de la sociedad en la que estamos todos. La mujer tiene que liderar esto porque es la protagonista, pero el hombre tiene que, al mismo tiempo, porque lo que buscamos es una sociedad igualitaria".

martes, 19 de junio de 2018


“INNOVAR SIN MIEDO: NUEVOS LIDERAZGOS ABIERTOS A LO NUEVO”

Luciana Reznik, ingeniera de software, habla del sistema de CEOs rotativos de Wolox y da otras claves de un modelo de liderazgo en ascenso.


De la misma manera que una semilla necesita de un ambiente propicio para crecer y dar fruto, la creatividad y la innovación requieren de un suelo fértil si se las quiere desarrollar dentro de una empresa. Estar abiertos al feedback y no castigar los errores bienintencionados son características esenciales para generar una cultura abierta, asegura Luciana Reznik (27), ingeniera de software con una carrera en ascenso. Hace tres años se sumó a Wolox -una empresa que brinda equipos de desarrollo tecnológico para emprendimientos- para dirigir el área de innovación; actualmente es la CEO de esta joven compañía que surgió a partir de la visión de un grupo de exalumnos del ITBA y hoy emplea a más de 150 personas.


"Vivimos en un beta continuo: sabemos que las cosas siempre se pueden hacer mejor y nos desafiamos permanentemente. Es el equilibrio exacto entre el desorden que genera innovación y una orientación a procesos para que las cosas salgan bien", cuenta Luciana, que hoy participará como oradora en InnovatiBA, un evento de innovación, tecnología y emprendedurismo organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (de 9 a 18 en La Usina del Arte). "Voy a hablar de lo que a mí me funciona, pero si piensas que vas a innovar siguiendo una receta, empiezas mal desde el principio. Tienes que poner el foco en armar una estructura y una organización social que tenga a la innovación en su ADN. Por ejemplo, yo era la persona para innovar; pero en mi rol de hoy ya no lo soy, porque uno no puede ser juez y parte. Es mucho más fácil hacer quilombo, decir 'esto está mal' y proponer cambios en los modelos de negocios si no eres quien está timoneando el barco".

En este momento Luciana está concentrada en la expansión internacional de la empresa, pero sabe que en un par de años alguno de sus socios la sucederá en el cargo, ya que ponen en práctica un sistema de CEOs rotativos, un modelo de management poco habitual en nuestro país que contempla que las presidencias duren solo un período de tiempo. "Los procesos y las cosas cambian y, así como cada seis meses tienes 'otra' empresa, de un año a otro necesitas otro tipo de liderazgo, con un foco distinto. Además, te permite dejar afuera los personalismos y los egos y que en cada decisión intervengan más puntos de vista", explica.


Esta joven egresada del Colegio Nacional Buenos Aires empezó a moverse en el ámbito emprendedor cuando hace unos años se sumó a la coordinación del South American Business Forum (Foro de Negocios de América del Sur), evento que reúne a estudiantes universitarios de todo el mundo. Así, es una de las fundadoras de YN1K, una comunidad internacional que tiene como objetivo construir ecosistemas emprendedores, y coorganizó los Global Student Entrepreneur Awards de Buenos Aires (GSEA).

Si hay un concepto que queda grabado en cada exposición de cualquier emprendedor exitoso es el valor que se le da al error: esta nueva cabeza empresarial busca aprender de las equivocaciones para no tropezarse otra vez con la misma piedra. Entonces, en lugar de temerle a los traspiés, se avanza más rápido y con menos miedo: se pide perdón, y no permiso. "Creo que los mayores errores que cometí vinieron de no saber hablar de los temas importantes en los momentos correctos. Yo trabajo con amigos y, a veces, para cuidar a la otra persona no digo las cosas rápido y en la cara, y cuando hay un problema eso termina perjudicándola más", reflexiona.


El modelo de gestión que describe Reznik está en línea con el nuevo estilo de conducción empresarial que el "entrenador de líderes" Martín Cañeque describe en su último libro El nuevo liderazgo (Granica) como "femenino". Más allá de quien lo ejerza (hombre o mujer), entre sus características se encuentran la inclusión y el trabajo en equipo, la empatía y la comunicación permanente (de líder a colaborador, y viceversa), la apertura a lo nuevo y el deseo permanente de crecer. En ese marco, la innovación y la actitud de aprendizaje constante van de la mano y se complementan, tal como ejemplifica Luciana: "Puede ser una clase de teatro, ver a alguien tocando la guitarra o una buena actitud de servicio en un restaurante o un hotel lo que me lleva a pensar cómo mejorar un software".

jueves, 14 de junio de 2018


“DOBLE JORNADA: EL TRABAJO, DENTRO Y FUERA DE CASA”

En 2015 les preguntaron a 50 expertos de 37 países qué le falta hoy al hogar y, por unanimidad, escribieron la palabra "tiempo". Nuevas miradas buscan que las empresas se pregunten cómo les "devuelven" a las familias a los empleados que "tomaron prestados" durante varias horas al día.


En esas conversaciones de trasnoche que se dan entre viajeros desconocidos que comparten unas horas en un hostel, un español de treintaipico -grandote y barbudo, que pasaba unas mini vacaciones en Londres y ya planeaba otros viajes- sentenció: "Lo único importante es el tiempo". Aunque sencilla, su frase generó un debate sobre el vértigo de aceptar que un día tiene "solo" 24 horas y las estrategias personales para acomodar deberes y placeres y hacer que "rindan" lo mejor posible. Pero esta sensación de "falta de tiempo" -lo sabemos- tiene que ver con todos nosotros: en 2015 les preguntaron a 50 expertos de 37 países qué le falta hoy al hogar y, por unanimidad, escribieron la palabra "tiempo".


Patricia Debeljuh, Directora del Centro Walmart Conciliación Familia y Empresa del IAE Business School y responsable de dicho estudio -antecedente del Global Home Index, que buscó medir las distintas percepciones en torno a las tareas del hogar-, aseguró que este "acelere" nos viene de afuera y compartió una paradoja: "Las personas se levantan a las seis de la mañana para ir a trabajar por su familia, es decir, su principal motivación para salir son las personas que quieren. Sin embargo, justamente ellos -su familia- reciben lo peor de uno al final del día". En ese marco, buscan que las empresas se pregunten cómo les "devuelven" a las familias a los empleados que "tomaron prestados" durante varias horas al día y, sobre todo, que tomen responsabilidad por eso.


Trabajamos afuera, y trabajamos también dentro de casa: entonces, volvemos al hogar para seguir trabajando. Sin embargo, la valuación social del trabajo dentro y fuera de casa es diferente: "Más allá del hecho de ganar dinero, la sociedad reconoce más el éxito profesional que el trabajo en el hogar", explicó Debeljuh. "Aquellos que se ocupan de la casa consideran que hacen una tarea importante y valiosa y dicen que no es inútil: el 60% asegura que les ayuda a desarrollar competencias para otros ámbitos de la vida. Pero esas mismas personas dicen que la sociedad no valora su trabajo". Martha Rocío González, Directora de Investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Sabana, Colombia, opinó que "solo en círculos académicos se entiende que el trabajo del ama de casa es importante para una sociedad. Muchos creen que quienes se dedican a él es porque no tienen otra cosa que hacer. Sin embargo, el trabajo del hogar que involucra las 24 horas del día, requiere habilidades y competencias específicas para hacerlo, del mismo modo que cualquier otra profesión".


Como sabemos, las mujeres son las que aún dedican más horas a las tareas de cocina, limpieza y cuidado de niños y adultos mayores (en Argentina: 23 horas semanales mientras los varones le dedican 16). La idea de que el hombre "ayude" llevando a los chicos al colegio o haciendo las compras en el súper habla de un primer nivel de involucramiento, pero deja en evidencia la idea de que la responsabilidad "última" es de la mujer. Tal como analizó la sueca Katrine Marçal en su libro ¿Quién le hacía la cena a Adam Smith?, "el trabajo del hogar -amplia y mayormente femenino-, gratuito, libre e ilimitado, se excluye del análisis económico, como si no tuviera valor, aunque es uno de los sostenes de cualquier trabajo/trabajador". Estas reflexiones revalorizan la importancia histórica del rol (invisibilizado) de las mujeres como sostenedoras del trabajo masculino -desarrollado en el espacio público, considerado productivo y, por lo tanto, con valor social y económico-.


martes, 12 de junio de 2018


“DESDE SILICON VALLEY, UNA ARGENTINA QUIERE SUMAR A MÁS MUJERES AL TRABAJO”

¡La emprendedora de Internet Silvina Moschini creó EllasTrabajan! Argentina, ¡la versión local de SheWorks!, una plataforma donde mujeres de todo el mundo pueden acceder a ofertas de empleo remoto solo para ellas.


Los nueve meses de embarazo traen mucho más que un hijo. Construyen, muchas veces, una "mujer maravilla": con capa invisible y superpoderes, suma a sus tareas y actividades diarias un alto porcentaje de la atención de las necesidades del niño. Y cuando esta situación se encuentra con un empleo fuera de casa, la capa se hace doble y a veces hasta parecen volar. Esta doble exigencia con la que se chocan las mujeres (trabajo en casa y empleo fuera de ella) hace que un gran porcentaje de ellas salgan del mercado laboral para encargarse de las tareas de cuidado. ¡Con vista en esta problemática, la emprendedora de Internet Silvina Moschini creó la plataforma EllasTrabajan! Argentina, ¡la versión local de SheWorks!, donde mujeres de todo el mundo pueden acceder a ofertas de empleo remoto solo para ellas.

Para crear este portal online, Moschini -tandilense con residencia en Silicon Valley- se basó en su desarrollo anterior, Yandiki, una empresa especializada en contratación de talento creativo bajo demanda que no hace distinción entre géneros. "Allí vimos que las mujeres eran un éxito rotundo: traían a más mujeres, tenían más experiencia y mejores 'calificaciones' de los empleadores. Por eso, decidimos lanzar un espacio nuevo solo para ellas", dice Silvina a Crece Mujer.


Si bien existen numerosas plataformas que vinculan a freelancers con empresas que necesitan trabajadores remotos (como Upwork o Workana), asegura que la lógica de esta startup de impacto social es distinta: "Funcionamos como un head-hunter a escala: para poder acceder a la plataforma, las mujeres tienen que pasar por un proceso de selección, a través del cual elegimos entre el 20 y 30% de las aplicantes". Para la elección no basta con el currículum, sino que las trabajadoras deben completar un test de capacidades analíticas y otro, de inglés (prontamente sumarán un tercero, de inteligencia emocional). Y agrega: "Queremos jerarquizar al talento y cambiar la dinámica sobre el trabajo freelance, que supone que lo haces cuando no conseguís otra cosa y que es un trabajo de baja calidad y de baja paga".

Otro de los ejes de esta plataforma -que fue lanzada en nuestro país la semana pasada en Tecnópolis, en el marco del Día Internacional de las Pymes, junto a Diego Bekerman, presidente de Microsoft, y Helena Estrada, del Ministerio de Producción- es monitorear las skills de sus integrantes, y potenciar sus capacidades a través de formaciones y capacitaciones online para generarles más y mejor empleabilidad (porque son las empresas las que van a buscar a sus trabajadores a la plataforma, y no al revés, como la lógica de "aplicar" a un puesto a la que estamos más acostumbrados). En los próximos tres meses sumarán SheWorksUniversity, donde prometen que las mujeres podrán acceder de manera gratuita a distintos trainings brindados por empresas reconocidas, como Microsoft, Facebook, Google, SAP, etc. "En 2018 queremos integrar más inteligencia artificial para triangular lo que demanda el mercado (porque vemos en la plataforma qué habilidades se necesitan en base a lo que se está contratando), el perfil de las chicas que están en la plataforma y las habilidades que hay en los cursos que estamos brindando".


Consultada por las cuestiones de informalidad, explica que los empleados que ofrecen su trabajo desde la plataforma se manejan como monotributistas si la empresa está en el mismo país, o como "consultor internacional" si está en el exterior. "Las industrias están cambiando y los millenials van a poner al mercado de trabajo patas para arriba: para el 2020, el 40% de la fuerza de trabajo en Estados Unidos estará formada por freelancers y trabajadores part time", detalla. EllasTrabajan! tiene hoy alrededor de dos mil mujeres (30% de Argentina) y clientes como Telemundo, Mastercard o Cartoon Network. Su objetivo es conectar en los próximos 5 años a cien mil mujeres con empleos flexibles y remotos: "Queremos que se convierta en la nube de empleo de mujeres del país jerarquizando el talento", lanza.

Generar oportunidades de trabajo a las mujeres que no pueden salir de casa por las tareas de cuidado parece ser una buena iniciativa; sin embargo, resulta una respuesta parcial a la problemática y habrá que ver que no se convierta en una reafirmación del status quo: no solo las mujeres siguen "afuera" del mercado de trabajo formal, sino que las mantiene en puestos poco jerárquicos, desde los que resulta poco probable que accedan a cargos con poder de decisión, es decir, esos mismos lugares en los que se sientan aquellos que realizan la contratación de estos servicios.

viernes, 1 de junio de 2018


“QUÉ TIENEN EN COMÚN LAS LÍDERES”

Determinación, talento y esfuerzo son algunas de las características más importantes.


El comienzo de algo, de lo que sea, goza de una ventaja: albergar la expectativa de todo lo que puede ser, se concrete o no. Sucede al abrir un libro nuevo, la contratapa y esas primeras páginas disfrutan de la apuesta que hizo el lector al decidir llevar dicho volumen de la librería a su casa, con la confianza de adentrarse en una historia apasionante. Ocurre cuando desenvolvemos nuestra golosina favorita, o cuando nos sacamos los zapatos un viernes a la noche y decretamos el inicio del fin de semana. Pasados los "balances" de 2016, durante estas primeras semanas del año "nuevo" abrimos la agenda –hoy ya más digital que analógica- con una pizca de ilusión y cierta visión de futuro. Las primeras palabras (desde el típico "empezar el gimnasio" hasta "inscribirme a un MBA") marcarán las expectativas y cuál será el curso del año.


Saber lo que se quiere es una característica fundamental de las mujeres líderes, más allá de la edad que tengan. "Si bien son flexibles a las oportunidades que se les presentan, saben que hay cosas con las que no transan, y esa determinación es una buena señal", asegura Gabriela Terminielli, vicepresidenta de Voces Vitales Argentina y Co Chair de Women Corporate Directors Capítulo Argentina, quien desde hace una década está enfocada en la detección de jóvenes con potencial. El combo "básico" se completa con talento -claro- y esfuerzo. "Es fundamental vivir en un estado de curiosidad permanente, de llegar con el vaso bien vacío", esto implica "vaciarse" de preconceptos y esquemas previos que impidan nutrirse con nuevos conocimientos, capacidades y perspectivas diferentes. "Los atributos abstractos -esos que no se ven en ningún certificado ni currículum- son los que hacen que una persona logre ser número uno", sentencia, parafraseando lo que le dijo su propio mentor hace treinta años.


Alejandra Mastrangelo, coach y directora para Latinoamérica de la plataforma de empoderamiento femenino Red Shoe Movement, agrega: "Estas mujeres identifican qué es lo estratégico, para invertir allí sus energías; esto las hace eficientes en situaciones de crisis y, a medida que ejercitan la delegación de tareas, crean oportunidades de crecimiento para quienes las rodean". Saber cómo y cuándo hacer foco es clave. Si bien las mujeres tenemos una mayor capacidad para hacer varias cosas a la vez (el tan mentado "multitasking"), poder priorizar dónde poner la energía es un camino para alcanzar metas. "Las líderes creen que lo mejor es hacer una cosa a la vez con atención plena, para pasar luego a la que sigue. Para mantener la visión, saben -también- desprenderse de proyectos que ya no las representan, en pos de ir por aquello que sí las acerca a su propósito", comenta a Crece Mujer Agostina Verni, especialista en recursos humanos.


Justamente, el desarrollo de la atención plena, específicamente de la meditación, es una de las actividades que los directivos de las grandes empresas hacen por la mañana, tal como describe el libro “Qué hace la gente exitosa antes del desayuno”, de la especialista en gestión del tiempo Laura Vanderkam. En su último trabajo, I know how she does it: How successful women make the most of their time (no está disponible en español), la escritora registró cómo ocupan su tiempo las mujeres exitosas: concluyó que ellas trabajan menos y duermen más de lo que había supuesto y que reparten las 168 horas que tiene la semana de una manera bastante equilibrada, incluyendo también actividades que les dan placer. Con su trabajo, pretende sumar a la discusión de "cómo llegan las que llegan" una mirada diferente desde el estudio de un elemento preciso: el tiempo. Su objetivo es animar a más mujeres a planificar mejor su agenda y desmitificar la idea de que un buen puesto es incompatible con una intensa vida social o que la maternidad y los malabares que, sí, habrá que hacer con los chicos conducen a una baja de la productividad que obliga a "elegir" (y no conciliar) entre lo personal y lo laboral. En estos días de nuevos comienzos, hagamos que esas primeras palabras que anotemos en la agenda nos animen a ir por más.