martes, 30 de octubre de 2018


“OCTUBRE ROSA, CÁNCER DE MAMA: 8 MITOS PARA DESTERRAR”

Los especialistas consultados aclararon por qué dejar de lado estas falsas creencias tan difundidas.

Sobre el cáncer de mama, existe una gran cantidad de mitos que juega en contra del diagnóstico precoz -que implica la máxima posibilidad de curación- y en el momento de enfrentar el tratamiento.

Para dejarlas de lado estas falsas creencias, los especialistas consultados por Crece Mujer hicieron la selección de las más difundidas y detallaron por qué dejarlas de lado.

1. Los implantes mamarios aumentan el riesgo

“Hay estudios científicos que demuestran que el uso de implantes mamarios no aumenta las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Sí es cierto que con las mamografías estándar puede ser más difícil detectarlo. Para solucionarlo, existe una técnica llamada de Eklund, que permite estudiar correctamente las glándulas. Además, hoy existen otros métodos de diagnóstico, como la resonancia y la ecografía mamaria, que minimizan esa interferencia”, explican los doctores Jorge Piccolini (hijo, director del Centro Mamario del Sur) y Carola Allemand (del staff del Hospital Italiano), mastólogos y autores del libro “Cáncer de mama, Antes, durante y después”, publicado por Editorial Paidós.


2. Una mujer que no tiene antecedentes familiares tiene menos posibilidades de desarrollarlo

“Las estadísticas indican que el 80 por ciento de los casos son esporádicos. Es decir, sin antecedentes directos. Además, que una de cada ocho mujeres que viva hasta los 80 años lo desarrollará en algún momento de su vida. Con lo cual, es fundamental que todas las mujeres realicen los chequeos que le indique su médico”, agrega Piccolini.

3. La mamografía duele

“Esta es una idea caduca. Sucedía antes, cuando se usaban mamógrafos analógicos. Con la tecnología digital de los equipos actuales, la molestia es mínima. Además, este sistema permite detectar la enfermedad en el estadio inicial. También hay que tener en cuenta que el estudio demora cinco minutos y puede salvar tu vida”, explica el doctor Guillermo Pepe, médico especialista en diagnóstico de estudios mamográficos y fundador de Mamotest (una red de telemografías que realiza estudios gratuitos en distintos puntos del país).


4. Si no se perciben síntomas, no hay motivos para preocuparse

En los estadios iniciales -cuando las posibilidades de cura alcanzan el máximo nivel de curación-, el cáncer de mama es asintomático. Por eso, es fundamental realizar los estudios que indique el médico y que permitirán ver lo que aún no se puede tocar”, explica Juan Luis Uriburi, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Mastología y miembro del Hospital Británico.

5. Los antitranspirantes pueden provocarlo

“Mucho se ha dicho sobre esto. Sin embargo, la relación entre ambos -en base a una supuesta obstrucción del flujo linfático y la acumulación de toxinas- tiene un pobre sustento científico”, explica Eduardo González, presidente de la Sociedad Argentina de Mastología y jefe del Departamento de Mastología del Instituto Roffo.


6. Siempre se inicia con un bulto

“No siempre. En la etapa inicial, los tumores no son palpables y también pueden aparecer otras señales. El consejo es consultar al médico ante un cambio inusual en el cuerpo”, sugiere la doctora Flavia Sarquis, mastóloga y miembro del comité asesor de la Fundación Avon. 

7. Los anticonceptivos orales son nocivos

“Los anticonceptivos orales de última generación cuentan con una mínima dosis hormonal y no aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama”, resume Sarquis, para la Fundación Avon.

8. Las mujeres con mamas grandes tienen más posibilidades

"El tamaño de tus mamas no tiene relación con la incidencia del cáncer", distinguen en la Fundación Avon.

jueves, 25 de octubre de 2018


“UN ESTUDIO DENUNCIA LA EXCLUSIÓN DE MUJERES DE PUESTOS CIENTÍFICOS DE PRESTIGIO”

La “pared maternal” y el “techo de cristal”, dos variables que intervienen en la exclusión de mujeres de la ciencia.

Las mujeres representan el 30 por ciento del conjunto de ingenieros y científicos, pero se ven excluidas de los puestos de mayor prestigio de este sector, confirmó una de las autoras de un estudio.

El trabajo -basado en más de 300 encuestas realizadas en Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Francia, Reino Unido, México y España- analiza la representación por género en juntas y comités de 9 sociedades, 25 publicaciones científicas y 10 conferencias de las ciencias geo-costeras e ingeniería.


La presencia de mujeres en estas instancias en el mejor de los casos era de una de cada cinco, según el informe publicado en Nature Palgrave Communications.

El estudio encontró que la representación de mujeres en estos puestos de prestigio era mayor cuando el acceso era a través de un proceso abierto y transparente mientras que su participación era la más baja cuando se trataba de cargos designados.

Un 46 por ciento de las mujeres siente que no avanzó en su carrera debido a su género, frente a un 9 por ciento de los hombres. El estudio atribuye parte de la subrepresentación al "techo de cristal" que se establece en las culturas y costumbres informales en los centros de trabajo y que reducen las oportunidades de ascenso de las mujeres, así como la existencia de los "club de hombres" que se favorecen entre sí.


A esto contribuyen fuertemente los estereotipos que se establecen respecto a su competencia en las disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, y el presupuesto de que la maternidad pueda impactar en su rendimiento laboral, la llamada "pared maternal".

Otro factor que influye en la desigualdad de género en las ciencias costeras y la ingeniería son las "micro-agresiones", que se refieren a los comentarios o acciones peyorativas indirectas, sutiles o no intencionadas, y el acoso, según el estudio.

"A veces a las mujeres se les 'recomienda' evitar los trabajos de campo por razones de seguridad o son consideradas débiles o amenazadas del peligro de ser violadas por estar con muchos hombres", dijo una científica encuestada con 8 años de experiencia cuya identidad no fue revelada.

martes, 23 de octubre de 2018


“KAMILLA SEIDLER: LA CHEF DANESA QUE REVITALIZA LA COCINA BOLIVIANA Y SU BIODIVERSIDAD”

Es la jefa de cocina de Gustu, situado en La Paz y uno de los restaurantes recomendados por la revista Forbes. Sus platos llegaron hasta la mesa del Papa Francisco y se destaca por su respeto a la producción sustentable y a la variedad natural y cultural que la rodea.

Siguiendo el rastro de un fenómeno que crece en la región, Gustu es un restaurante que va hacia las raíces del lugar y su gente, revalorizando sus productos y cocciones tradicionales, de la mano de dos daneses, empieza a cambiar la historia, esto es, va al rescate de la esencia boliviana.

El restaurante de alta cocina, ubicado en La Paz, en el límite entre los barrios Alto Florida y Calacoto, a metros de la populosa avenida Costanera, trabaja exclusivamente con productos plantados, crecidos, procesados por manos locales.


“Creemos que es posible cambiar el mundo a través de la comida”, asegura su jefa de cocina, Kamilla Seidler, reconocida por ser simple, innovadora y elegante a la hora de desarrollar sus propuestas. Es danesa (nació en Copenhague) y actualmente miembro de la Academia de Gastronomía de su país, estudió cocina en Hotel & Restaurantskolen København y forjó su experiencia como chef en algunas de las cocinas más importantes de Europa, entre las que se destacan Manoir Aux 'Quat Saisons, Paustian, Geist y Mugaritz. "El poder de la cocina boliviana está en su comida callejera", comenta.

Gustu, que en lengua quechua significa “sabor”, parte de la premisa de que el país cuenta con una variedad natural, cultural y geográfica que habilita un abanico interminable de oportunidades para lanzar una “cocina boliviana” al mundo.

El objetivo del restaurante no es sólo ganar "estrellas Michelin" ni posicionarse a nivel regional: busca metas mucho más altruistas, como colaborar con la precaria economía boliviana, producir beneficios para los productores locales y dotar a las comunidades de las herramientas necesarias para que puedan mejorar sus condiciones. Así, un pequeño emprendimiento como Gustu podría convertirse, según las declaraciones de sus ideólogos, en un motor para el progreso económico y social del país y, al mismo tiempo, en inspiración para toda una nueva generación, que podría volcarse hacia la gastronomía, las artes culinarias.


El emprendedor culinario Claus Meyer la llamó en 2012 y le aseguró que tenía en mente el proyecto que podía ayudarla a alcanzar todos sus sueños. Así se creó la fundación Melting Pot, una organización sin fines de lucro con el objetivo de mejorar las futuras oportunidades y la calidad de vida de personas de sectores vulnerables de la población, a través de iniciativas que tienen la comida, el sabor y la capacidad emprendedora como elementos recurrentes. Así fue como Seidler llegó a La Paz, donde parece haber encontrado su lugar en el mundo. Su compromiso con su nuevo hogar motivó a que los lugareños la llamaran “la danesa de los Andes”. El empujón para sacar el proyecto adelante lo completó IFU, el fondo danés para el impulso de iniciativas que protegen el medio ambiente y generan valor agregado a las comunidades locales a partir del empoderamiento y la educación.

Bolivia en la mesa

El restaurante abrió sus puertas en abril de 2013. “Ofrecemos cientos de productos nativos bolivianos cuyos aromas, colores y sabores son transformados en platos y bebidas que transportan a un paseo por la riqueza y la biodiversidad de Bolivia”, asegura Seidler. Cada plato es parte de una experiencia orientada a resaltar con sencillez y elegancia las cualidades de cada producto en innovadoras combinaciones orientadas a sorprender los paladares más exigentes. Se ofrecen dos menús: el “Clásico”, considerado el primer paso para adentrarse en la identidad y en la diversidad cultural del país, y el “Bolivia”, que brinda la posibilidad de dar un paso más allá hacia la perfección.


El reconocimiento internacional no tardó en llegar. En 2013 y 2014, Gustu obtuvo el primer lugar en los premios Como Sur, como mejor restaurante de la región (conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela). Desde 2014, además, forma parte de la prestigiosa lista Latin America ́s 50 Best Restaurants de Restaurant Magazine, en la que ocupa la posición número 14 de Latinoamérica y el liderazgo absoluto en su país. En 2016, recibió el Where in the World to Eat Award de CondeNast Traveler, como uno de los once restaurantes más sobresalientes de Centro y Sudamérica. Forbes, por su parte, lo ubicó entre los ocho restaurantes que todos deben conocer en Latinoamérica.

Ese mismo año, Seidler fue reconocida como la mejor chef femenina de Latinoamérica y terminó finalista del Basque Culinary World Prize, un premio que reconoce el trabajo de cocineros de todo el mundo que impulsan cambios positivos en la sociedad a través de la gastronomía. Este último honor lo compartió con Michelangelo Cestari, gerente general del emprendimiento.

La comida no es la única vidriera al mundo del “ser boliviano” que propone Gustu. En su área de bar decidió dar visibilidad a productores nacionales de vinos, singanis (aguardiente de uva característicos del país), cervezas, licores y destilados de calidad. Su bodega, íntegramente dedicada a productos bolivianos, acoge un total de 112 referencias de distintas vendimias y da visibilidad a 25 elaboradores provenientes de cuatro áreas de producción, además de 8 microcervecerías y unas 30 destilerías.


La mesa papal

A cinco años de su fundación, Gustu fue invitado por la Embajada de Bolivia ante el Vaticano para participar de tres jornadas. “Bolivia tiene los productos, el talento y la historia para ser considerada uno de los destinos turísticos más interesantes del mundo. Una oportunidad tan importante como ésta nos ha ayudado a difundir el potencial y el talento de Bolivia y su increíble gente”, indica Claus Meyer, fundador de Gustu.

Los tres eventos en los que participó el restaurant fueron la audiencia general y encuentro con el Papa Francisco, con quien compartieron sus creaciones culinarias. El almuerzo contó con la presencia de cien personas en situación de calle de Roma, elegidos por la Casa Pontificia. Para el público general se eligió un menú compuesto por: sopa de maní, cordero con batata y chuño frito, y quinua con manzana de postre.

Melting Plot es una organización sin fines de lucro establecida por el mismo Claus Meyer con el objetivo de mejorar las futuras oportunidades y la calidad de vida de personas de sectores vulnerables de la población a través de iniciativas que tienen la comida, el sabor y el espíritu emprendedor como elementos recurrentes.


El proyecto comenzó sus actividades en Dinamarca (2010) con iniciativas que incluyen una alianza estratégica con el sistema penitenciario y el servicio de libertad condicional danés a través de un programa de resocialización basado en la implementación de escuelas de cocina en las cárceles, y una serie de actividades educativas relacionadas con la comida y orientadas a niños y adolescentes.

La fundación Melting Pot se estableció en Bolivia en 2012 –apalancada en Gustu- con el propósito de impulsar un proceso sostenible de desarrollo social y económico nacional a través de la comida y la misión de explorar, revalorizar y difundir la diversidad biológica, la riqueza cultural y el patrimonio alimentario boliviano en beneficio de los bolivianos.

Manq´a (vocablo aymara que significa “comida”) es un proyecto educativo iniciado en 2014 en colaboración con ICCO Cooperación y el apoyo de diversas instituciones. Consiste en la implementación de escuelas de cocina/comedores en centros comunitarios de zonas con altos índices de pobreza, marginalidad o violencia y, por ende, malos hábitos alimenticios y crecientes tasas de desnutrición y obesidad. Su principal objetivo es enseñar gratuitamente a adolescentes y adultos jóvenes principios básicos de nutrición y cocina que les brinden las herramientas necesarias para desarrollar una nueva ocupación laboral y mejoren sus hábitos alimenticios, los de sus familias y sus comunidades mediante el uso de ingredientes locales.


A la fecha, Manq´a ha implementado trece escuelas: ocho de ellas en la ciudad de El Alto (cerca de la ciudad de La Paz), una en Huarina (en la región del Lago Titicaca), una en Laja (región altiplánica cercana a La Paz), una en Sucre y las primeras fuera de Bolivia están ubicadas en Bogotá y Cali, Colombia. A la fecha, el programa tiene más de 3.000 estudiantes graduados con habilidades básicas en cocina, panadería y pastelería. 600 de ellos han encontrado una ocupación laboral con puestos de trabajo estables en el sector gastronómico y 100 iniciativas gastronómicas de jóvenes graduados son desarrolladas y apoyadas. En 2016, Manq´a fue seleccionada entre las 100 soluciones más innovativas, escalables y sostenibles a los problemas más apremiantes del planeta (Sustainia100), ha recibido múltiples reconocimientos por parte de autoridades e instituciones municipales y nacionales en Bolivia y está generando un gran impacto en la región entera.

jueves, 18 de octubre de 2018


 “FACEBOOK PREMIÓ A UNA EMPRENDEDORA POR INSPIRAR A OTRAS MUJERES A LANZARSE CON SU PROYECTO PROPIO”

Entrevistamos a Marina Ponzi, fundadora de LadiesBrunch, y a Fabiana Jafif, creadora del blog De Madre a Madre y de los encuentros “Mujer, Madre y Emprendedora”.

Del trabajo de ocho horas en una oficina al propio negocio, ¿cuánto trecho hay? Todo depende, diría la canción. El camino hacia un emprendimiento puede plagarse de dificultades y de preguntas. Inseguridad, dudas, falta de presupuesto y demás escollos se hacen presentes hasta que la inspiración hace un clic y los problemas parecen evaporarse. En ese trayecto, muchas veces, son mujeres quienes guían a sus congéneres para animarlas a emprender.


Tal es el caso de Marina Ponzi, fundadora de LadiesBrunch, una comunidad de networking y capacitación para mujeres emprendedoras. La experta en comunicación y marketing digital gastronómico fue la única mujer argentina seleccionada para participar en la primera edición del Programa de Liderazgo Comunitario de Facebook, que destaca a líderes de comunidades alrededor del mundo y les brinda mentoría y financiamiento. Fue elegida, junto a otras 114 personas de 46 países, de entre más de 6 mil postulantes y viajará a Silicon Valley en octubre para capacitarse. Los ganadores recibirán hasta 50.000 dólares cada uno.

“Cuando creé la comunidad en 2009 estaba en un momento de exploración. Siempre me había interesado la idea de poder emprender y ser dueña de mi propio negocio, de mis tiempos y decisiones. Pero me encontré muy sola en ese proceso. No conocía muchos emprendedores a mi alrededor, y menos mujeres”, sostuvo Marina a Crece Mujer. Así empezó todo: “Creé un blog, una página de Facebook y comencé a generar encuentros de brunch y networking en diferentes restaurantes de Buenos Aires para que mujeres profesionales y emprendedoras pudieran conocerse, motivarse y apoyarse en el arduo pero hermoso camino que significa emprender”.


El resultado, casi una década después, es un éxito total. “Nueve años después, impactamos en la vida de más de 6 mil mujeres que han sido parte -de forma presencial- en nuestros eventos. Queremos seguir inspirando y ayudando a las mujeres a lanzarse por sus sueños y a lograr independencia económica trabajando en lo que ellas decidan, acompañarlas en el proceso e impulsarlas a aliarse y crecer”, detalló Ponzi.

Pero ser emprendedora y mujer, tal como podría intuirse, no es una tarea fácil en Argentina. Según Marina, “una de las grandes dificultades es el miedo: miedo a no estar preparadas, a no decir lo que piensan al 100%, a que lo que ofrecen no sea bien recibido, a la crítica, a lanzarse y no lograr generar un ingreso, etc. Por otro lado, está la dificultad de no tener modelos a seguir, o mentores que puedan guiar el trabajo de las emprendedoras. Por eso es tan importante que las emprendedoras puedan trabajar en red, para compartir experiencias y aprendizajes propios de lo que significa comenzar un negocio, y contar con una red de contención que las apoye a enfocarse en su proyecto”.

La desigualdad de género puede advertirse también en los microemprendimientos. Restricciones, menosprecio o difícil acceso son parte del panorama. Ponzi afirmó que “hay muchísimos rubros donde la mujer, en general, no tiene el mismo reconocimiento que el hombre, aunque esté igual o mejor formada. Veo muchas conferencias de temáticas como economía, ciencia, finanzas, y tecnología donde los speakers siempre son hombres, y no es porque no haya mujeres que puedan estar ahí compartiendo sus ideas, sino porque son espacios en general dominados por hombres y ese modelo se perpetúa”.


Fabiana Jafif, creadora del blog De Madre a Madre y de los encuentros Mujer, Madre y Emprendedora se lanzó a lo que ella denomina como “emprendedorismo materno” luego de convertirse en mamá, tras renunciar a su trabajo al cumplirse el plazo de su licencia por maternidad. “Estar sin hacer nada, solamente abocarme al rol de madre no me era suficiente, así que decidí lanzarme con algo propio. Lo primero que hice cuando renuncié fue trabajar como consultora independiente de marketing digital”, explicó.

Así descubrió que lo que ella vivía en ese momento era más común de lo que creía y que otras mujeres estaban pasando por las mismas experiencias y sensaciones: “Con el blog empecé a conocer mamás que estaban ‘perdidas’ con lo digital y no sabían cómo comenzar sus emprendimientos. Así que empecé a realizar sesiones de mentoring con recomendaciones de lo digital, redes sociales y advertising y, de a poco, me fui conectando con lo emocional que nos pasa a todas. Y en paralelo lancé mi blog, que ya tiene tres años”.

Pero su especialización fue distinta. No se trató de mujeres emprendedoras en general sino de madres, cuyos problemas eran diferentes. “El concepto de emprendedorismo materno es algo que vengo trabajando desde que lancé mi blog. Esa dificultad que sentí al tomar la decisión de empezar algo propio luego de ser madre me hizo dar cuenta de que éramos muchas las que sentíamos lo mismo. Siempre digo que emprender es difícil para cualquier persona, pero las madres tenemos otras dificultades: falta de tiempo y culpa”, aseguró.


En ese sentido, Jafif amplió: “No podemos destinar todo el tiempo que quisiéramos porque a veces surgen otras prioridades. Por eso muchas madres todavía no se animan a emprender”. Según datos que recogió en el primer semestre de este año, en una encuesta con la participación de 3000 madres, “la gran mayoría mencionó que lo que falta para que puedan emprender es tiempo, lidiar con la culpa y otros factores internos”. Contrariamente a lo que podría pensarse a priori, “lo económico fue el factor menos mencionado como un obstáculo al momento de emprender”.

Finalmente, la relacionista pública y consultora independiente digital destacó que actualmente las madres tienen la oportunidad tanto de motivarse como de capacitarse para lanzar sus emprendimientos. Por su parte, realiza dos tipos de eventos: “Mujer, madre y emprendedora” es un evento anual que va por su cuarta edición a nivel nacional, donde participan madres que quieren inspirarse, capacitarse y tejer redes con otras”. Por otro lado, también organiza los “Ciclos De Madre a Madre”, encuentros bimestrales con la participación de una invitada que comparte su experiencia emprendedora. Por último, Fabiana también tiene una opción más personalizada como “Maternity Mentor, que justamente tiene como fin guiar y motivar a estas madres que quieren emprender o buscan hacer crecer su emprendimiento”.

martes, 16 de octubre de 2018


“INTELIGENCIA ARTIFICIAL, ROBÓTICA Y MUJERES: UNA NUEVA REVOLUCIÓN”

Las nuevas tecnologías cambiarán el mundo, pero ¿contribuirán a achicar brechas o perpetuarán estereotipos de género? ¿Cuáles serán los trabajos reemplazados por robots?

Las nuevas tecnologías están cambiando rápidamente el mundo que conocemos y avanzan mucho más rápido que los cambios sociales, jurídicos y hasta que nuestra propia capacidad de asimilarlos.


La revolución tecnológica de la que se habla promete transformar el mundo del trabajo por la acelerada incorporación de tecnologías como la inteligencia artificial y la robótica, entre otras: muchos puestos de empleo van a desaparecer y otros tantos nuevos, que aún hoy ni imaginamos, van a crearse. Las mujeres, que sufrimos una marcada desigualdad en el mercado laboral (brecha salarial, menor acceso al empleo, mayores tasas de desocupación, subocupación, empleo informal…) podemos ser las más perjudicadas o tal vez podríamos aprovechar esta revolución tecnológica para achicar las brechas existentes.

Podemos ser las más perjudicadas o tal vez podríamos aprovechar esta revolución tecnológica para achicar las brechas existentes.

¿No sería maravilloso si pudiéramos potenciar la revolución feminista con la revolución tecnológica y comenzar a escribir una nueva realidad laboral para las mujeres? Podemos no ser hoy las que dominan el mercado tecnológico, pero tenemos gran experiencia en luchar por ganar espacios.


Transformación del empleo

La robótica es la ciencia encargada de diseñar y construir máquinas capaces de imitar tareas humanas llegando a recrear inteligencias llamadas robots.

La inteligencia artificial estudia el mecanismo de la inteligencia humana para crear máquinas inteligentes, tratando de imitar las funciones del cerebro humano. Se podría decir que la inteligencia artificial es la inteligencia exhibida por robots.

Todas las trabajadoras y trabajadores vamos a vernos impactados en mayor o menor medida por la robótica y la inteligencia artificial, pero en algunas áreas se hará más evidente.

Las tareas humanas que tienen que ver con la fabricación, montaje y tareas rutinarias constituyen de las primeras en ir desapareciendo. La industria del transporte prevé la incorporación de robots no solamente en el transporte terrestre, también en el ferroviario y hasta en los aviones comerciales.


Las tareas domésticas también serán transformadas por las nuevas tecnologías con robots domésticos y casas inteligentes que nos simplificarán el día a día; pero que si tenemos en cuenta que el empleo doméstico es realizado casi en su totalidad por mujeres y que en Argentina constituye el 17% de las mujeres ocupadas (según un informe del sitio Economía Feminista), es un área para prestar especial atención. Lo mismo sucede con la agricultura, que ya está sufriendo una gran automatización y en donde las mujeres somos casi la mitad de las trabajadoras.

La atención al cliente y ventas va acrecentando la incorporación de las nuevas tecnologías y se estima que en los próximos años más del 70% de estas tareas se encuentre automatizada. Lo mismo sucederá con las tareas administrativas y de oficina más rutinarias.

La medicina, con los diagnósticos automatizados, robots que realizan cirugías junto a los cirujanos, nanorrobots que se introducen en el cuerpo humano para curar enfermedades, entre muchos otros avances, también se verá enormemente transformada.


Y podríamos citar muchísimos más ejemplos, en los que las nuevas tecnologías van a hacer que muchos empleos desaparezcan o sean transformados, y se creen nuevos; es por eso que la educación y la información son claves para atravesar esta etapa.

Robótica, inteligencia artificial y género

¿Esta transformación va a ampliar las brechas de género o podemos aprovechar para cerrarlas? Un informe presentado en el Foro Económico Mundial asegura que las mujeres serán reemplazadas en mayor medida que los hombres en sus empleos por la inteligencia artificial.

El informe analizó 1000 tipos de trabajo, los cuales comprenden el 96% del empleo en EE. UU. y explica que el 57% de los trabajadores y trabajadoras en riesgo de perder su empleo son mujeres.


Pero, por otro lado, los empleos que requieren mayor capacitación y habilidades blandas son los menos susceptibles de ser reemplazados y ahí es en donde las mujeres obtenemos ventaja: somos el 55% del alumnado en universidades, estamos más capacitadas y ocupamos la mayor cantidad de empleos que requieren habilidades blandas.

El pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad, la innovación y las relaciones interpersonales serán las habilidades más necesarias y los empleos con estas características los menos factibles de ser reemplazados, ya que se trata de actividades no rutinarias y más complejas de “aprender” para robots.

Una realidad ineludible es que quienes hoy trabajan en robótica son mayormente hombres y son también ellos quienes principalmente se encargan de diseñar los algoritmos de inteligencia artificial (sólo un 13,5% son mujeres según un estudio publicado en la Mit Technology Review). ¿Lo están haciendo con una mirada inclusiva?


Las robots y asistentes virtuales creadas hasta el momento reproducen los estereotipos de género: figuras humanoides delgadas que siguen los estándares de belleza femeninos y que son “muy serviciales y colaboradoras”.

La inteligencia artificial también debería reflejar toda la diversidad de las personas usuarias, incluyendo los géneros no binarios, pero al tomar generalmente muestras de datos parciales, esto no sucede y se podrían profundizar aún más las desigualdades existentes en un comienzo. Por ejemplo, si las muestran sólo toman hombres como ingenieros y pilotos de avión y mujeres como enfermeras o docentes, se seguirán perpetuando estereotipos que estamos tratando de modificar.

Necesitamos más mujeres en tecnología, robótica e inteligencia artificial y hay varias iniciativas trabajando para derribar los estereotipos que alejan a las mujeres y niñas de esta industria y hasta Mattel lanzó este año una Barbie ingeniera robótica. También es importante saber que en estas industrias pueden trabajar sociólogas, psicólogas, antropólogas, biólogas, filósofas y demás profesiones necesarias más allá de las puramente tecnológicas, ya que la tecnología es solamente el medio a través del cual se construye la robótica y la inteligencia artificial.


Pero para ser realmente inclusivos en el mundo del trabajo que se viene y poder achicar las brechas de género existentes, es necesario que la mirada diversa y la participación de todos los géneros esté presente en cada una de las etapas del desarrollo de las nuevas tecnologías y, para lograrlo, se necesitan políticas y educación inclusivas que acompañen.

La revolución tecnológica es un nuevo desafío y una oportunidad para las mujeres en nuestra lucha por la igualdad, pero nosotras ya nos hemos convertido en expertas en revolución.

jueves, 11 de octubre de 2018


“CAMBIO DE VIDA: DE PUBLICISTA WORKAHOLIC A PINTORA HIPPIE”

La artista Pato Gil Villalobos cerro la Jornada Anual de Voces Vitales el martes. Quién es, qué hace y cómo piensa esta mujer autodidacta que dejó el mundo de la publicidad por los pinceles.

"En mi otra vida era una workaholic", recuerda Pato Gil Villalobos, una artista argentina que hoy reside en Uruguay rodeada de colores y pinturas. Antes del cierre que realizo durante la Jornada Anual de Voces Vitales el martes 18 de septiembre, hablamos con esta mujer autodidacta que dejó el mundo de la publicidad por los pinceles.


Durante un verano en el que llegó a tener 800 personas trabajando en su agencia de marketing y promociones -"fue como el 'pico del éxito'", dice- y fue elegida "Mujer Emprendedora Endeavor", "me estaba dando un masaje y vislumbré mi vida a futuro y me di cuenta de que no era eso lo que quería. Supe que debía bajarme cuanto antes de ese barco; fue raro, porque en la mayoría de los casos esto te pasa cuando te va mal o cuando estás frustrado por algo, pero a mí me pasó después de 14 años de tener mi empresa y cuando me iba muy bien. No tenía la paz mental que quería y me preguntaba '¿esto es todo?'"

Así, esta artista decidió "aprender a ser feliz y no vivir más en una montaña rusa emocional", cosas para las que hasta ese momento no se había dado el tiempo. Se fue a un ashram a la India y, aunque sus amigos y familiares apostaban a que no duraría más de tres días allí, estuvo dos meses. "Al principio lloré y estuve triste, pero después fue una experiencia deliciosa y nutritiva, en la que salió el sol y el arcoíris en mi vida: por fin empezaba a estar feliz de estar conmigo, empecé a reconectarme y a darme cuenta que lo más importante es el amor y la confianza en uno mismo; estar bien para luego poder dar también a los demás". Fue en esa transición que empezó a pintar, casi sin darse cuenta.


Su vida comenzó a florecer en ese momento, cuando corría el año 2001, en parte, a partir de experimentar uno de sus lemas: "CasARTE contigo misma". Dos años después, se fue a vivir a las afueras de José Ignacio, Uruguay.

- ¿Qué significa para ti "casarte contigo misma"? La sologamia es un concepto que se hizo cada vez más popular, ¿cómo lo vives tu?

- Me casé conmigo en 2001, cuando nadie hablaba de sologamia ni nada. Es más, yo recién terminaba una relación con mi novio de aquel entonces y me dijo "van a pensar que estás loca no entiendo qué estás haciendo". Y ahí me di cuenta de que hacía bien en separarme y que si quería casarme con otra persona primero tenía que casarme conmigo. Es como perdonarme para perdonar o amarme para poder amar, el mismo concepto. Casarte con vos misma es perdonarte, amigarte, encontrarte, enamorarte y casarte con vos misma, comprometerte a vivir en armonía con vos misma, simplemente. Ya que vos sos la persona con quien más tiempo pasarás en tu vida, ¿qué mejor que llevarte bien, respetarte, honrarte y amarte?


En Uruguay armó su familia y su nuevo estilo de vida dentro de su chacra Taller Museo del Color. "Dejar todo" y ponerse un bar en la playa está muy idealizado y, aunque su proyecto no es exactamente ese, tiene que ver con dejar las ataduras y lanzarse a un desafío nuevo. Sobre esto, la artista cree que "en la vida hay dos caminos: el camino del amor o el camino del miedo, de donde luego se bifurcan un montón de caminitos en un sinfín de direcciones. Pero la decisión es por cuál camino vas a transitar. Creo en las leyes universales, la ley de atracción y la ley de causa y efecto, por la cual si actúas desde el corazón verdaderamente y con amor y das un salto cuántico jamás puede irte mal. Ojo, esto no quiere decir que tenga que salir tal cual lo planeaste... Pero tienes que estar segura desde dónde estás queriendo hacer el cambio, si es a través del miedo o desde el amor".

Hoy define sus creaciones bajo el concepto de "happy art", o arte dhármico: "Es el que se realiza con la vibración de sentirse feliz al momento de la creación. Es un arte que alegra, inspira, colorea la realidad e invita a conectar con la vibración de felicidad que vive dentro de cada uno a través de la paleta arcoíris y los mensajes felices. No se enseña, más bien se descubre y está dentro".


En esa línea, los mándalas cumplen un papel importante en sus creaciones: "Me encanta seguir mi instinto y siempre me cautivaron los círculos. Desde que fui empresaria, el logo de mi empresa era un círculo con un símbolo del infinito, porque me parece una forma perfecta que hace que todo fluya, la energía del dar y recibir constante; adoro la forma circular que está en el origen de todas las cosas". Y recuerda que la primera obra de arte que pintó en su chacra en las afueras de José Ignacio fue un mándala, cuando estaba embarazada de su primera hija Sathya: "¡Veía todo redondo! Hoy lo tenemos colgado nuestro cuarto y siempre decimos que lo pintamos juntas, ella conmigo desde la panza".

martes, 9 de octubre de 2018


“PAPEL Y LÁPIZ: LA ILUSTRADORA QUE DIBUJA CUERPOS DESNUDOS A PARTIR DE FOTOS DE INSTAGRAM PARA PROMOVER LA AUTOACEPTACIÓN”

Silvana Baylac (Seelvana) tiene 34 años, es ilustradora y ya lleva dibujados más de 100 nudes que comparte como una forma de libertad.

Silvana Baylac tiene 34 años, nació en Punta Alta (Provincia de Buenos Aires) y desde el año pasado vive en Capital Federal. Se convierte en Seelvana cuando dibuja y en sus perfiles en redes aclara que “no es un unicornio”.


Estudió muchos años en la Academia Conte Grand, hasta que sintió que el realismo le incomodaba. De la mano de su primera cámara digital y estudiando artes audiovisuales, retomó el dibujo mientras su novio hacía radio. Hoy es ilustradora, vive sola en un monoambiente "zarpado" de luz y ventanas, con su desorden y muchas plantas. Sus productos son rentables, circulan por ferias, centros culturales y se venden en Internet. Desde Japón, Versalles y Milán le compraron acuarelas y, en pocos días, saldrá un calendario de una revista europea con un dibujo suyo.

“Hago prendedores, repasadores estampados, remeras, stickers, planners, tatuajes temporales, imanes, ilustraciones originales on demand (retratos generalmente) en acuarela, cuadros y también hago trabajos de diseño gráfico”.

Las mujeres de sus ilustraciones tienen pelos revueltos y coloridos, puños alzados con el pañuelo verde (por el derecho al aborto legal), cierran los ojos para sentir, aman a los gatos y están poéticamente prendidas al universo (hiladas a las estrellas). Eso que Seelvana define como el fabuloso cocktail de “mujeres, feminismo, libertad”.


Tiene el pelo lacio por los hombros, flequillo y está teñida de rosa. El cuerno de unicornio surca las ilustraciones, como un bonete, como un símbolo de poder y celebración, lo mismo con los cuarzos y amuletos.

La meditación es para chicas modernas. Mudras, naturaleza y serenidad forman parte de su imaginario. También la aceptación del cuerpo, caballito de batalla del feminismo que la espiritualidad resume en el “ámate a ti misma”.

- ¿Cómo arrancaron los dibujos “nudes” (de desnudos)?

- Los nudes que dibujo son hechos sobre papel y en marcador con punta de pincel. Me interesa hacerlo porque empezó como una práctica espontánea para entrenar mis habilidades en dibujo de figura humana y en algunos meses se convirtió en una colección de dibujos que hablan de autoaceptación y libertad. Tanto me gustó esta colección que estoy desarrollando un libro (y buscando editorial).


- ¿Posaron para ti?

- Son todos hechos a partir de fotos de personas reales que me las enviaron voluntariamente para colaborar y para verse reflejados en un dibujo. Empezó siendo en un grupo de amigas, vía Whatsapp, y hoy en día tengo dibujados unos cien y otros cien más esperan en mi mail.

Objetos que vibran bien

Si hay algo que Seelvana invoca es la suerte. El anular y el índice cruzados, un arcoíris benefactor, cristales contra las malas vibras y mantras “de poder” caseros. “Me inspiró una canción de la banda Air que se llama Talismán y que escuché un poco obsesivamente a fines del año pasado. Creo que la suerte y los objetos a los que le designamos el poder de acumularla o atraerla es un buen tema para una serie de acuarelas. Me imaginé también que tener una representación de un objeto al que se lo asocia con la buena fortuna colgado como decoración sería agradable”.


Si no está el cuarzo, que tarda miles de años en formarse, que esté su representación; ¿surtirán el mismo efecto? “Tengo siempre piedras en los bolsillos, me gustan mucho, me decoran los ambientes que habito y cuando ando flojita de espíritu les invento propiedades y las dejo cerca para mirarlas o dibujarlas”.

Las afirmaciones “dejáme en paz”, “está todo bien”, “podemos hacerlo”, “no trabajo vía Whatsapp” (esta periodista debía haberse alertado, antes de pedirle una videollamada), pretenden conjurar todo tipo de excesos. Porque sí, porque poner el límite a tiempo, es feminista.

Hola, somos tus miedos

Pero también el arte exorciza los males. Seelvana es autora de un fanzine que se llama Me salió mal el pap, una mezcla de catarsis, cómic y panfleto de concientización sobre el HPV.


“El año pasado me dio mal el PAP y todo el proceso terminó en una operación. En el medio pasé por una gran cantidad de emociones, sentimientos y análisis médicos que me dejaron con la necesidad de comunicar mi experiencia y a partir de ahí escribí la pequeña historia, la dibujé y la publiqué”.

Los trazos en negro describen las etapas, desde la duda por lo que se avecina, los buenos deseos de los amigos, el pre y post operatorio. En el mismo sentido realizó un dibujo para una campaña contra el cáncer de mama. Pezones, flechas, triángulos en color pastel, hacen sentido a algo que no se puede decir. Un más allá que habla con trazos y color, pseudo místico, emocional.

jueves, 4 de octubre de 2018


“HACIENDO RUIDO: LA ARGENTINA QUE HACE MÚSICA CON UN NINTENDO GAME BOY DEL 89”

La artista Maia Koenig estará en el Centro Cultural San Martín participando de Amplify, una iniciativa dentro del festival de arte audiovisual MUTEK que nuclea a 20 artistas mujeres.

Sin guitarras ni partituras: la artista argentina Maia Koenig eligió una Nintendo Game Boy de 1989 para llevar adelante su proyecto artístico. Nació hace 31 años en Rawson, Chubut, vivió en Buenos Aires y hoy recorre el mundo de la mano de su proyecto audiovisual. Este fin de semana participa de Amplify, una iniciativa que nuclea a 20 artistas mujeres dentro del festival de arte MUTEK.


"Mis comienzos se dieron con el despertar adolescente, donde sentía que no encajaba con nada que estaba pasando a mi alrededor, entonces tuve la idea de armar una banda de chicas punk en ese pueblo chico, donde había muchas cosas para replantearse y, de alguna manera, gritar", cuenta Maia a Crece Mujer.

A partir de su investigación en el ámbito de la artesanal luthería se acercó a lo que se llama circuit bending, una técnica que consiste en generar cortocircuitos en dispositivos electrónicos de bajo voltaje -alimentados con baterías- con motivos creativos. Así, sintetizadores chicos o juguetes en desuso son convertidos en un instrumento musical.

Maia probó con una Nintendo Game Boy: "Es portátil, funciona a pilas (recargables), se usa con auriculares. Trabajo con un tracker -programa para hacer música- llamado Little Sound DJ, donde se usa un lenguaje de programación para hacer las canciones. Pero, más allá de esto, en la era digital me hice fan de lo análogo y de este proceso sonoro; los chips que se usan son únicos en su especie, generan otro tipo de timbre, hablan por sí solos contando la historia de la obsolescencia programada", detalla.


En esta búsqueda, Maia pretende salirse de los convencionalismos centrada en "la desobediencia tecnológica y la experimentación a través de dispositivos. Puede ser algo cotidiano como un tenedor o una caja de bombones, ahí la creatividad juega sin ser juzgada con el fin de transformar cualquier cosa en música, en sonido, en ruido. Cualquiera está al alcance de lo lúdico", asegura.

La artista forma parte de MUTEK, un festival de arte audiovisual que se hace por segunda vez en Argentina (esta edición termino el 16 de septiembre), luego de más de una década de historia en Montreal, Canadá. Amplify es, a su vez, una iniciativa avalada por SKYY Vodka que tiene lugar al interior del festival y busca generar un espacio para el diálogo sobre el rol y el lugar de la mujer en estos ámbitos.


Maia trabaja por el empoderamiento de las mujeres en el mundo de la música electrónica y artes digitales y, en esa línea, integra el colectivo Feminoise, que nuclea a 130 mujeres de todo Latinoamérica. En 2016 hizo una gira por varios países del continente y se replanteó la necesidad de conectar con más colegas de la escena experimental: "Surgió la necesidad de crear un compilado de obras sonoras de artistas mujeres, trans, no binarias, de toda Latinoamérica con el label -sello- Sisters Triangla, donde empezamos a generar un archivo y mapa sonoro".

A partir de mayo de este año, "soltó" el proyecto para transformarlo en un colectivo de arte que promueve, difunde y aúna a estas mismas personas, pensando en el ruido como manifiesto desde todas las artes y en todas partes. "Creamos lineamientos, nos manejamos bajo asambleas, promovemos las investigaciones sobre cyberfeminismo y tecnofeminismo, damos talleres de formación, festivales para promovernos y autogestionarnos". Actualmente están haciendo una convocatoria para crear el disco Ruido por la autonomía de los cuerpos, para llamar la atención sobre la legalización del aborto.


En el marco de Amplify, el sábado 15 de septiembre a las 19.30 horas Maia y Feminoise presentaron (con entrada gratis) en el Centro Cultural San Martín su obra EXE, "una indagación de las posibilidades vinculantes entre movimiento y sonido por medio de dispositivos autoconstruidos. La fantasía de un futuro postindustrial que toma cuerpo sonoro, haciéndose carne en las vulnerabilidades, la resiliencia y los vínculos humano-tecnológicos con un código en común: el ruido. Es una metáfora de los lazos en mutación, la perseverancia y la búsqueda de libertad por medio del rupturismo, en un presente congelado".

Los integrantes que darán vida a la obra fueron elegidos por convocatoria abierta dentro del colectivo. El equipo está formado por María Heller, Jazmín Maagmma, Ameba Gelosx, Margo Sol, Paula Acuña, Sabrina Frasrier, Regina Cei y yo. "Somos una diversidad en movimiento para generar sonido, emoción y mente combinados".