“EL CEREBRO FEMENINO”
La
relación de las mujeres y las hormonas ha sido causa de discusiones entre hombres
y mujeres. Así como blanco de muchas bromas sexistas. Curiosamente, la doctora
Louann Brizendine ha convertido ese tema en su especialidad médica.
Inicialmente lo hizo como estudiante de medicina en la Universidad de Yale,
luego como miembro de la facultad de la Escuela Médica de Harvard, y más
adelante como directora de la Cínica de la Hormona en San Francisco.
La doctora
Brizendine se ha ocupado de desarrollar lo que ella describe como una rama de
la psiquiatría femenina, centrándose en la compleja interrelación que existe
entre la salud mental de la mujer, las conexiones en el cerebro y su química.
Recientemente
se publicaba su primer libro, "El cerebro femenino", que ella
calificaba como una especie de manual femenino.
Para
escribirlo, la doctora mezcla su amplia experiencia clínica con miles de
estudios de investigación que han conducido otros neurocientíficos en los
últimos diez años. Ella es consciente de que sus propuestas no son
políticamente correctas. Sin embargo, afirma: "Creo que las mujeres
percibimos el mundo de una forma completamente distinta de como lo hacen los
hombres. Si las mujeres hacen caso de esas diferencias, entonces son capaces de
tomar mejores decisiones acerca de sus vidas".
Sus
conclusiones tienen mucho sentido común para algunos y para otros se acercan a
la herejía. No sólo discute las razones biológicas por las que las chicas
tienden a jugar con muñecas y no con coches, sino que además describe cuáles
son los imperativos hormonales cuando una adolescente se obsesiona con mandar
mensajes por el teléfono móvil o ir de compras.
La doctora
Brizendine describe las razones neurológicas del porqué las mujeres piensan
menos en el sexo que los hombres y cómo −en su deseo de producir bebés
genéticamente superiores− pueden tener más relaciones extramaritales de lo que
sus esposos imaginarían.
Además,
explica cómo los cambios químicos del cerebro pueden ocasionar que una mujer
que ha pasado la menopausia decida llamar a su abogado para gestionar un
divorcio en lugar de a un terapeuta de parejas.
Las
mujeres tienen 11% más de neuronas en la zona del cerebro dedicada a las
emociones y a la memoria. Debido a que ellas cuentan con neuronas espejo son
mejores al observar las emociones de otros −comenta la doctora−.
Las
mujeres de hoy, a diferencia de las de mañana, y sus psiquiatras no asumirán
que las diferencias cerebrales implican inferioridad. Los doctores ayudarán a
las mujeres a gestionar las sutiles presiones y molestias emocionales en sus
vidas. Y lo que las hace únicas −Louann Brizendine insiste− les ayudará a
valorarse más. Ésa es una visión de futuro a la que pocas mujeres se opondrán.
¿Crees que
los hombres y las mujeres son distintos? ¿Consideras que las diferencias entre
hombres y mujeres implican superioridad o inferioridad? ¿Piensas que estudios
de este tipo contribuyen a una mejor comprensión de la psicología femenina?
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