“Menopausia en la mujer: claves para controlar
los síntomas”
La menopausia o climaterio es una etapa totalmente normal en
la vida de la mujer. Durante el proceso de envejecimiento natural se va
reduciendo poco a poco la producción de hormonas y esto puede provocar síntomas
físicos como sofocos, aumento de la sudoración, problemas para conciliar el
sueño o aumento de peso. Además, puede afectar al estado anímico de la mujer.
Aunque todas las mujeres vayan a vivir esta etapa, es frecuente enfrentarse a
la menopausia con desasosiego y temor. ¡Infórmate!
Etimológicamente, la menopausia se podría traducir como la
interrupción o el fin de la menstruación. Y es que, el climaterio comienza
cuando los ovarios dejan de fabricar poco a poco estrógenos (las hormonas
sexuales femeninas) y se pone fin a las menstruaciones y a la etapa
reproductiva de una mujer. El cuerpo de la mujer empieza a experimentar
diferentes síntomas asociados a este cambio hormonal. Por norma general, los
síntomas de la menopausia empiezan a manifestarse sobre los 45 a 50 años y
pueden durar de 10 a 15 años dependiendo de cada mujer.
Repasa las claves de la menopausia de forma clara y concisa
en esta galería sobre la menopausia.
¿Qué es la
premenopausia?
La menopausia no se presenta en un momento determinado y sin
avisar. Suele estar precedida por la premenopausia, un período de tiempo que
suele durar unos cuatro años y durante el cual la producción de las hormonas
sexuales va disminuyendo poco a poco.
En esta fase empiezan a presentarse los primeros síntomas de
forma leve. Estas alteraciones fisiológicas y físicas varían en intensidad de
una mujer a otra, los periodos menstruales se vuelven irregulares y más cortos
y empiezan a aparecer síntomas como hinchazón y dolor de mamas, hinchazón
abdominal o insomnio, por ejemplo.
Los síntomas de la
menopausia
Los síntomas de la menopausia no son iguales en todas las
mujeres y pueden cambiar con el tiempo. No todas las mujeres manifiestan todos
los síntomas y con la misma intensidad. De hecho, un tercio de todas las
mujeres no tienen molestias durante el climaterio.
Los más comunes son los sofocos, la sequedad vaginal, los
cambios de humor, las alteraciones en los ritmos de sueño y el cambio en el
estado de la piel que se vuelve más sensible y seca.
Sofocos: los sofocos se sienten como una sensación brusca de
calor en el rostro y el cuello. Se suelen acompañar de rojeces en la piel y
suelen terminar con sudores fríos. Los sofocos se pueden presentar en cualquier
momento durante el día y la noche. Es uno de los síntomas más característicos e
incómodos para la mujer.
Alteraciones vaginales: la pared vaginal se vuelve más fina,
menos elástica, y la lubricación natural disminuye. Esto puede afectar a la
vida sexual de la mujer ya que las relaciones sexuales pueden ser dolorosas
(dispareunia).
Problemas urinarios: el perineo también pierde elasticidad,
lo que puede provocar incontinencia urinaria al hacer algún esfuerzo
(estornudos, risa fuerte). De hecho, entre un 30 y un 40% de las mujeres
maduras ha tenido algún episodio de pérdida de orina.
Aumento de peso: durante la menopausia es frecuente sufrir
aumento de peso progresivo.
Alteración del estado de ánimo: los cambios hormonales que
sufre el cuerpo de una mujer durante la menopausia pueden tener una influencia
directa en el estado de ánimo y el bienestar. Es frecuente que la mujer se
sienta desanimada. De hecho, según el estudio “Las percepciones y los hábitos
durante la menopausia” realizado por Cinfasalud, la menopausia afecta
negativamente a la autoestima a una de cada cuatro mujeres en España.
Riesgo de osteoporosis: con la bajada del nivel de
estrógenos, los huesos se vuelven más frágiles y aumenta el riesgo de fractura.
Afecta más o menos a todas las mujeres. No obstante, otros factores aparte de
la menopausia también pueden favorecer el desarrollo de la osteoporosis como un
peso bajo, el consumo de alcohol y tabaco, el sedentarismo o una menopausia
precoz.
Enfermedad cardiovascular: con la menopausia, las mujeres
están más expuestas a las enfermedades cardiovasculares. Atención, la
menopausia en sí misma no es un factor de riesgo particular; sobre todo hay que
tener en cuenta criterios como el tabaco, la diabetes, la obesidad, la
hipertensión, el sedentarismo o los antecedentes familiares.
Cómo tratar los
síntomas de la menopausia
El tratamiento para las molestias de la menopausia varía de
una mujer a otra y dependen de la intensidad de los síntomas. Lo más frecuente
es que el médico paute tratamientos sustitutivos con hormonas como estrógenos o
progesterona. El objetivo es reducir los efectos en la salud de la bajada de
estrógenos por la menopausia.
Los productos naturales como las isoflavonas de la soja, por
ejemplo, pueden ser una opción para mitigar los síntomas más leves. Sin
embargo, no existen evidencias reales sobre la eficacia de estos productos para
tratar de forma eficaz todos los síntomas.
En todo caso, es recomendable acudir al médico para analizar
la situación personal de cada mujer y pautar el tratamiento más adecuado para
cada caso.
Cómo prevenir los
síntomas de la menopausia
Todas las mujeres van a vivir el climaterio y por lo tanto no
es posible evitar esta etapa natural en la vida de una mujer. Lo que sí que es
posible es intentar adaptar el estilo de vida para reducir las molestias y
síntomas y llevar una vida lo más plena y saludable posible. Las principales
recomendaciones son las siguientes:
Mantener unos hábitos de vida saludables.
Realizar ejercicio con regularidad y adaptado a la condición
física.
Moderar el consumo de alcohol y café.
Abandonar el hábito tabáquico.
Realizar controles periódicos de tensión arterial, colesterol
y glucosa en sangre para prevenir enfermedades y complicaciones.
Acudir a todas las revisiones ginecológicas periódicas.
Consultar con el médico cuál es el mejor tratamiento para tus
síntomas.
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