“CUOTAS DE GÉNERO, UNA
PRÁCTICA EN LA DIRECCIÓN CORRECTA”
Para Valeria Chapa, ejecutiva de alto nivel y promotora del
ascenso de la mujer a los puestos de toma de decisiones en las empresas, las
cuotas de género son un incentivo para que haya más mujeres representadas en
los puestos públicos, y son también una práctica recomendada para el sector
privado.
La Vicepresidenta del área jurídica de Honeywell Latinoamérica
reconoce la controversia que hay en torno a este tema. Mientras en Europa hay
países que han establecido la obligación a empresas y entes de gobierno de
contar con un porcentaje de mujeres en sus órganos de toma de decisiones, en
México empresarias y expertas en temas de género ven esta medida como una
imposición que juega en contra del talento, tanto de hombres como de mujeres.
“Es muy controvertido el tema de las cuotas –de género- pero
me parece que es una práctica en la dirección correcta”, comenta la también
fundadora de la red abogadas.mx. La observación es válida tanto para el sector
público y para el privado, lo que incluye las cámaras empresariales.
“Este tipo de cámaras muchas veces han sido fundadas por
hombres y sus consejos directivos históricamente han sido –conformados- por
hombres. Eso -las cuotas de género- las incentiva a incluir a las mujeres en
los consejos donde toman decisiones y arman estrategias. Me parece una práctica
interesante a considerar”, abunda.
En sus 20 años de vida laboral, Valeria Chapa ha apreciado
los cambios en el empoderamiento de la mujer. Entre ellos, mayor conciencia en
la sociedad y el mundo de los negocios de que la mujer avance hacia los puestos
de liderazgo; también sobre los estudios del impacto económico de tener y no
tener a las féminas en estos cargos.
Para acelerar este proceso, la activista ve la necesidad de
que las organizaciones, sobre todo las empresas mexicanas, implementen las
mejores prácticas para retener al talento femenino, como son la flexibilidad
laboral, programas específicos de capacitación y desarrollo para mujeres, para
que éstas logren el balance entre su vida profesional y personal, una tarea que
deberán enfrentar las jóvenes de la generación Millenials.
“Adicional a esto, deben desarrollar ciertas habilidades y
herramientas que a veces no nos vienen de manera natural a las mujeres, como el
desarrollo de nuevos negocios. En mi profesión, por ejemplo, las abogadas de
despacho tienen que buscar clientes nuevos para llegar a un puesto de liderazgo
dentro de su organización, y la manera en cómo se establecen estas relaciones
es en un ambiente masculino”, expone.
Networking, la siguiente tarea
Valeria Chapa participo por primera vez en Women’s Forum
México 2016, que se celebró en la ciudad de México. Al respecto comenta que
esta fue una oportunidad para crear las redes de contacto profesional y
personal que hagan crecer a las asistentes.
Y es que, para la ejecutiva es un desafío crear las
estructuras donde las mujeres puedan compartir sus experiencias profesionales e
inspirar a otras. También es un reto aprovechar cada oportunidad de mentoría
informal, buscar a esa persona admirada que pueda aportar algo a su experiencia
personal y pedirles que sean sus mentores.
“Lo platicaba con la gente del Women’s Forum México: a las
mujeres les va a causar un shock estar dos días enteros en el foro, porque no
ven el valor de tener estas plataformas de interacción con otras mujeres y de
crear estas redes”.
En entrevista telefónica, Chapa subraya la importancia de las
redes de contacto y pone como ejemplo la labor de la asociación abogadas.mx,
creada hace dos años y que cuenta con un programa de mentoría que convocó a 200
mujeres del sector.
"En el mundo legal, el networking y las mentorías son
importantísimos. A través de nuestra red –abogadas.mx- fomentamos que cuando
tengamos que contratar a un abogado externo pensemos automáticamente en una de
las mujeres de nuestra red".
Más que con palabras, Valeria Chapa predica con el ejemplo.
Llegó hace seis años al departamento legal de Honeywell, siendo ella la única
integrante. En la actualidad, el área no sólo se ha vuelto estratégica para la
toma de decisiones en los 13 países donde opera el corporativo, sino que tiene
a 13 abogados especialistas a su cargo de los cuales 10 son mujeres.
Para este equipo, Chapa es jefa y mentora. Para esta última
tarea se apoya en otras ejecutivas de alto nivel de la empresa. Otra línea de
acción en favor del empoderamiento de la mujer en la esfera laboral es fomenta
que los proveedores de servicios de Honeywell tengan en cargos de liderazgo a
mujeres, de manera que compartan los mismos valores que el corporativo.
“En los despachos de abogados, por ejemplo, siempre pido que
haya más mujeres en los equipos. Cuando tomé esta posición, en la que se
manejaban 20 despachos de abogados, había puros hombres en la mesa. Les pedí
que pusieran a una mujer senior a cargo de nuestros asuntos y es así como
Honeywell incentiva los temas de inclusión”.
Cuál es el aporte que la mujer ejecutiva da a la empresa en
los puestos de liderazgo. Es una pregunta que incomoda a la entrevistada porque
considera que genera estereotipos entre hombres y mujeres. Aun así, comparte:
“Somos diferentes, hombres y mujeres tenemos capacidades distintas, me parece
que muchas veces las mujeres podemos tener un poquito más de paciencia y
tratamos de conciliar diversos puntos de vista de una forma colaborativa, y en
esas diferencias encontramos acuerdos”.
Valeria Chapa considera que ha triunfado en la batalla que
librarán las jóvenes millenials: el balance entre la vida profesional y
personal. En parte por la práctica diaria de ponerse límites en los tiempos y
por consejo de un mentor: para ser un buen líder, debes tener un equilibrio en
tu vida personal y laboral, porque ése es el ejemplo que darás a la gente que
trabaja contigo”.
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