“SEIS CARACTERISTICAS DE UN LIDERAZGO
FEMENINO EXITOSO”
Las
mujeres trabajan en industrias, compañías de seguros, hospitales, etc. Casi no
existen áreas donde el género femenino no haya incursionado.
Sin
embargo, aún destacar como líder en el mundo actual, no resulta tan fácil para
la mujer y es que muchas veces no se le reconoce sus capacidades en ese campo.
Debido
a ello, surge las siguientes interrogantes ¿Qué puede hacer la mujer para poder
tener éxito como líder? ¿Qué características debe poseer?
Mujer
y liderazgo
Primera característica: Concentrar la propia energía en el logro de
pequeños objetivos que lleven a grandes acciones. Por ejemplo, al liderar el
estudio de una carrera profesional, se van cursando diferentes materias y
rindiendo exámenes para aprobar cada uno de los estadios que permitirán la
obtención de la certificación final.
Segunda característica: Desarrollar la capacidad relacional.
Es
decir, ser inteligentes a nivel emocional. Para esto, es fundamental lograr
comprender empáticamente al otro, ponernos en su lugar y ver desde su
perspectiva.
Tercera característica: Aprender a elegir, a discriminar y a tomar
decisiones oportunas y efectivas.
Saber
que somos responsables del mundo que hemos creado a través de las decisiones
que hemos tomado en algún momento de nuestra vida y que, en este mismo
instante, estamos decidiendo e imprimiendo textura y forma a nuestro futuro. No
podemos dejar de reconocernos en nuestro presente. El verdadero líder no echa
culpas, busca soluciones, aprende e implementa nuevas decisiones más exitosas.
Cuarta característica: Centrar todo nuestro potencial en competir
con nosotros mismos, sin compararnos con otros. Mejorarnos continuamente.
Cuando sentimos celos o envidia por el éxito o las cualidades de otra persona,
intentemos emularla y aprender esas cualidades que la hacen ser especial.
Quinta característica: Desarrollar el enfoque y la claridad mental,
son cruciales en nuestro desarrollo.
Pensar
sin obstáculos" quiere decir: pensar en positivo, buscando soluciones y
alternativas. La gente mentalmente densa, no sólo es incapaz de disfrutar, sino
que entorpece el éxito de los resultados, es menos atractiva y la gente no la
busca como compañía. Un ejercicio para comprobar esto, consiste en imaginar,
por un instante, en alguien a quien no toleramos e intentar describir cómo
suele enfocar su mente. Esto se puede hacer observando sus palabras, gestos y
acciones. Una vez concluido, efectuar el mismo ejercicio, pero, esta vez,
pensar en alguien con quien se prefiere compartir el tiempo.
Sexta característica: Dominar las acciones que despiertan nuestras
emociones.
Reconocernos
en eso que sentimos, y aplacar nuestros actos. Cada impulso que da forma a una
conducta genera consecuencias en nuestra realidad, muchas de las cuales ni
siquiera llegamos a percibir.
Es
de fundamental importancia ser conscientes de nuestras emociones y lo que
desencadenan. Esto nos reviste con el poder de la presencia y del autodominio
personal. Nos distingue de la conducta animal, y nos permite conducirnos a un
fin más alto sin los obstáculos que ocasionan los comportamientos impulsivos en
los demás y en nosotros mismos.
La
importancia de cada sexo
Si
se logran amalgamar las cualidades relaciónales del hombre y la mujer, el
resultado puede ser sumamente enriquecedor.
Las
mujeres tienen una manera de percibir la realidad diferente a la del hombre y,
en consecuencia, sus acciones serán distintas. Tienden a ver el detalle y
suelen ser más intuitivas que analíticas. Además, son muy sensibles al lenguaje
no verbal, más complejas a nivel relacional y energéticamente más resistentes.
En
comparación con todas estas características, el hombre se distingue por ser más
directo, sencillo y lineal. Entonces un liderazgo "ideal", será aquel
que logre fundir la intuición femenina con la contundencia y la linealidad del
universo masculino.
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