“MUJERES DISEÑANDO EL
FUTURO: LOS DESAFÍOS DE HOY”
Además de las cifras y porcentajes que permitieron
visibilizar las inequidades y diferencias que viven las mujeres, la jornada
anual de Voces Vitales se alimentó con historias personales plagadas de pasión
y entusiasmo. Extractos imperdibles de una tarde intensa.
La Jornada Anual de Voces Vitales Argentina, es uno de los
principales eventos sobre empoderamiento de la mujer en ese país. Bajo el lema
“Diseñando el futuro en equidad”, la sexta edición se realizó en el Hotel
Panamericano de Buenos Aires con muchas novedades.
El encuentro abrió con un marketplace con proyectos dirigidos
por mujeres que participaron de los programas de mentoreo de la fundación. Los
participantes estaban distribuidos en mesas redondas, lo que facilitaba uno de
los objetivos centrales del día: promover el networking con líderes del ámbito
empresarial, social, político y emprendedor.
Después de las palabras de bienvenida de María Gabriela Hoch,
presidenta de Voces Vitales Argentina, y de Mariana Massaccesi, coordinadora
general, la directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Sonia Montaño, analizó la
situación actual de las mujeres con la mirada puesta en el año 2020. Señaló el
incremento de la percepción de la violencia contra la mujer y la creciente
sensación de impunidad como “la última percepción de la desigualdad, ya que se
abusa de la fragilidad de las mujeres; es la invasión de su cuerpo”.
La socióloga puso sobre la mesa varias problemáticas, como la
que tiene que ver con el trabajo: “Las mujeres de América Latina están educadas
para ocupar un puesto de trabajo, pero se les exige alrededor de dos o tres
años más de educación que a los varones para ocupar el mismo puesto; además,
aquellas que trabajan cobran entre un 20 o 30% menos que ellos en el mismo
cargo”. Habló del tiempo total que le dedican las mujeres al hogar -mucho más
que los varones, ya que sobre ellas está montado el sistema de cuidado de niños
y ancianos- e introdujo un concepto que hizo que muchas asintieran: aquellas
que trabajan deben “deshacerse” en este doble rol, trabajando fuera y dentro de
casa, lo que las deja en una situación de “pobreza de tiempo”.
Las cifras en relación al género fueron llevadas mucho más
allá de la mano de tres expertas en el área. Gabriela Catterberg, directora del
Informe de Desarrollo Humano y de la serie Aporte de PNUD Argentina, instó a
pensar qué factores obstaculizan hoy el ingreso de las mujeres a puestos de
decisión (según la EPH, de cada 10 puestos directivos, 7 están ocupados por
hombres), mientras que Fabiana Gadow, directora regional de Recursos Humanos de
Deloitte LATCO, explicó las razones de que las empresas se interesen por estos temas
(el 80% de las decisiones de compra están en manos de las mujeres) y dijo que
la búsqueda de la flexibilidad no es un capricho, sino que hay argumentos
concretos que permiten a las mujeres estar pendientes del trabajo sin descuidar
a su familia. Por su parte, la consultora Lidia Heller apuntó que el perfil de
las mujeres CEO de Latinoamérica (que no es lo mismo que el estilo de
liderazgo) es exactamente igual al del varón: tiene 48 años, está muy educada y
trabaja más de 55 horas semanales.
Ser artífices de
nuestro futuro
Si se busca inspirar a otros para que alcancen su potencial,
las experiencias personales siempre funcionan. No sólo hablamos de aquellas
historias en las que se debieron sortear infinidad de dificultades y nos llevan
a la congoja. Porque cuando alguien nos habla de sus pasiones y sus logros no
hace más que contagiarnos entusiasmo y energía con ejemplos concretos. Y
durante la jornada pudimos escuchar y ver ahí nomás, sobre el escenario, a
mujeres de carne y hueso que pudieron. Pudieron lograr sus anhelos, y siguen en
la búsqueda.
Ana Paula Blanco, directora de comunicaciones para Latam
Hispana de Google, animó a los presentes a nunca permanecer en la zona de
confort, mientras que Ruth Ladenheim, secretaria de Planeamiento y Políticas en
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, habló de su gran
curiosidad, la que la llevó a estudiar química.
Más tarde, dos ex mentees (aprendices) de Voces Vitales
hablaron de sus proyectos: Gisella Djenderedjian contó cómo se puso al frente de
la empresa familiar, DVIGI, y Mariel Rivero, líder del Centro Cultural Mensajes
del Alma, de la Fundación Defensores del Chaco, movilizó al auditorio a
transformar la realidad en la que cada uno vive.
Los hombres también dijeron “presente”. El doctor Miguel
Larguía fue reconocido como el Hombre Voz Vital por su labor con las
madres y niños recién nacidos y la creación del Modelo de Maternidad Seguro y
Centrado en la Familia desde la Maternidad Sardá.
El psicólogo y periodista Eduardo Chaktoura fue el encargado
de moderar la última charla, en la que participaron el sociólogo Jorge Elbaum y
Alejandro Oneto, account manager de Google. Uno de los temas centrales fue
reivindicar las diferencias (de género, de elección sexual, etc.) como algo
positivo, pero estar más que atentos para nunca confundirlas con desigualdades
o inequidades. Es que el camino hacia la equidad requiere de la participación y
del trabajo conjunto de todos los sectores de la sociedad.
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