“#NOPINKTAX: LA DESIGUALDAD DE GÉNERO TAMBIÉN
SE VE EN EL IMPUESTO ROSA”
La Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer
lanzó la campaña "El impuesto que no deberías pagar". Los productos
femeninos, un 7% más caros.
La Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer
(FEIM) lanzó una campaña contra el llamado pink tax o impuesto rosa. Se trata
del plus que pagan las mujeres en ciertos productos, simplemente por estar
hechos para ellas. Según la organización, los productos femeninos cuestan 7%
más que aquellos similares para los hombres.
Desde FEIM destacaron que en Argentina el ingreso salarial de
las mujeres es 27% menor al de los varones y la tasa de actividad de las
mujeres, 46,1%, es muy inferior a la de los hombres que es de 69,6%. Si a esta
desigualdad se le suma el impuesto rosa, la economía de la mujer queda aún más
afectada.
Este impuesto es especialmente evidente en productos de
higiene personal, estética o nutrición, pero afecta a casi todos los ámbitos.
En Argentina no existe un relevamiento formal que compare precios según género.
El informe más relevante en el tema es el que realizó el Departamento de
Asuntos del Consumidor de la Ciudad de Nueva York (DCA, por sus siglas en
inglés), que concluyó que los productos para las mujeres costaron 7% más que
sus similares.
En este marco, la fundación que preside Mabel Bianco lanzó la
campaña denominada "El impuesto que no deberías pagar", que propone
visibilizar la problemática y denunciar cada caso utilizando el hashtag
#NOPINKTAX.
Algunos ejemplos que la fundación relevó muestran que
mientras un Ibuprofeno genérico cuesta $ 37, uno femenino sale $ 39. Una
mochila infantil catalogada para varón tiene un precio de $ 549, mientras que
el mismo producto supuestamente para nena cuesta $ 679. En cepillos de dientes,
el de niños cuesta $ 48,99 y el de niñas $ 50,89. Un chupete rosa: $ 235; uno
celeste, $ 219. En máquinas de afeitar descartables, las masculinas tienen un
precio de $ 68,49 y las femeninas $ 72,45.
Por último, y a la espera de la viralización de estos datos
en pos de la igualdad de géneros, FEIM resaltó la gravedad de esta problemática,
que puede ser aún más grave. En Australia, por ejemplo, asociaciones como GetUp
aseguran que el impuesto rosa puede llegar a ser de hasta 18% y se aplica
incluso a lapiceras, en las que la versión femenina de un paquete puede costar
hasta 5% más que la masculina.
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